Clases de uso de las tarimas de madera

A pesar de las numerosas alternativas que no requieren mantenimiento, como el WPC o el BPC, las tarimas de madera maciza siguen siendo muy populares. El tacto y el veteado de las tarimas de madera, en particular, suelen ser decisivos para la decisión de compra.

A la hora de buscar la tarima adecuada, es importante la durabilidad de la especie de madera, además de la estructura y el color. Por eso se suelen utilizar maderas duras tropicales. Sin embargo, el origen y, por tanto, la sostenibilidad de una tabla es actualmente más importante que nunca, por lo que está aumentando la importancia de las maderas domésticas como el alerce, el abeto Douglas o incluso la madera térmica de pino y fresno. Para conseguir una larga vida útil eligiendo una tabla más sostenible, la protección estructural de la madera desempeña un papel decisivo, además de la elección de la especie de madera. Por tanto, durante la construcción hay que tener cuidado de proteger los tablones de los encharcamientos. Esto se evita utilizando separadores entre el tablón y la subestructura. La experiencia ha demostrado que la protección constructiva de la madera resultante, conforme a la norma DIN 68800, prolonga la vida útil entre un 20 y un 30 %.

Ejemplo GK3: Clasificación de las tablas de entarimado, por ejemplo, de pino, alerce, abeto Douglas

Colocar las planchas sin distanciadores significa clasificarlas en la clase de uso inferior 3.2. Utilizando espaciadores (Terraflex/Terrafix/Clipper), las mismas planchas se elevan al GK 3.1 superior y, por tanto, son comparables a la durabilidad de muchas maderas duras tropicales.